Toldos
Descripción del producto
La función principal de un toldo es proteger nuestro hogar de los rayos de sol tan incómodos, sobre todo, en los meses de verano. Pero un buen toldo te ofrece, además, otras ventajas pues te permitirá reducir el uso del aire acondicionado al disminuir considerablemente el nivel de calor que entra en tu hogar y, por tanto, te ayuda a ahorrar energía y a controlar tu consumo eléctrico, lo cual verás también reflejado en tus facturas.
Otro de los puntos fuertes de este complemento es la protección de la intimidad, ya que ¿quién desea tener que bajar las persianas a cal y canto y morirse de calor para librarse de la mirada del típico vecino cotilla? Además, los toldos actúan como una barrera protectora para tu mobiliario ya que, al impedir el paso de los rayos solares, evita la decoloración de tus muebles, alfombras, suelos…
Normalmente pensamos en el toldo como un complemento para quitar el sol en las horas centrales del día pero, en realidad, nos puede resultar muy útil durante toda la jornada.
Es importante que a la hora de escoger tu toldo tengas en cuenta varias cosas, entre ellas el tejido de la lona, ya que es a través del que se filtrarán los rayos solares. El color, la densidad o sus métodos de fabricación también son claves para elegir una buena lona, pues estos factores pueden llegar a reducir el nivel térmico que llega a tus habitaciones en más de un 50%.
Motorizados o no, los tipos de toldo más habituales son:
Telón: El más usado en balcones. Los dos brazos se situan en sus extremos los cuales nos permiten una serie de posiciones, para acondicionar a nuestro gusto la posición del toldo deseada, graduando la cantidad de luz en el interior de la vivienda mediante unos anclajes fijos en la barandilla.
Punto recto: Cuando está abierto, los brazos forman un ángulo recto con la fachada; son los toldos clásicos y se suelen instalar en ventanas.
Brazo invisible: Los brazos desaparecen porque se ocultan bajo la lona cuando está abierto. Cuando se recoge, los brazos, que son articulados, se pliegan sobre sí mismos.
Plano Corredero: El toldo se instala sobre una estructura/ pérgola de madera, hierro o aluminio; adosado a fachada o exenta. El toldo corre por guías para cubrir el espacio que queda bajo la estructura.
Capota: Especialmente diseñado para ventanas, constan de una estructura de aluminio formada por 3 o 4 aros, que unida al tejido forman un conjunto elegante con el que decorar su fachada con un mejorado aspecto visual.
Cofre: Por medio de sus soportes, los cuales permiten su anclaje a techo y frontalmente, junto a sus brazos con muelles incorporados, mantienen la lona tensada constantemente. Idóneo tanto para cubrir terrazas de pequeñas-medianas y grandes dimensiones, ya sean viviendas particulares como comercios de calle y hostelería.
Vela: Toldo en forma de triángulo anclado a fachada o sobre postes que se instala en jardines y terrazas quedando la instalación fija.